Últimamente con más frecuencia de la que nos gustaría nos encontramos, sobre todo entre los adolescentes, nuevos repuntes de machismo, con bastante fuerza. Cosas que parecía que ya habíamos superado, vuelven, o quizás nunca se habían ido: convertir en objeto a la mujer, control extremo, obligaciones por ser de un sexo concreto…. Sobra decir las emociones negativas, los sentimientos de ninguneo, de hacerse pequeña, de sentirse humillada o cosificada, que todas siente y nos transmiten a los terapeutas. (hablo en femenino porque la mayor parte de la población que vive esto son mujeres, y los hombres que también lo vivan, supongo que no les importará que hable refiriéndome a la mayoría, en la que no por eso dejan de estar incluidos)

Son muchas las cosas que he tenido que escuchar últimamente, y en este post quiero remarcar, aun siendo hombre (sabiendo que vivo en una sociedad que me beneficia, por desgracia), la verdadera gravedad de todo esto y quiero hacerlo con pequeñas explicaciones de cada etapa de la vida, pero sobre todo con frases y ejemplos que hacen que esto se explique solo.

Antes de nada, quiero que queden claros dos conceptos que creo que no se acaben de entender (aunque parezca increíble). Y para todas esas personas que dicen, “no soy machista ni feminista, igualdad” … esto dice la RAE de las palabras machismo y feminismo:

Machismo:  Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.

Feminismo: Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres.

 

Y dicho esto, vamos a entrar a ver algunos ejemplos en diferentes etapas de la vida:

Niñez:

Es una etapa donde empiezan a construirse los primeros roles de género y con ello comienzan a llevarse a cabo, la implantación de los diferentes “estereotipos de género”:

  • “no juegues con niños, van a creer que eres un marimacho”
  • “no juegues con niñas, vas a parecer maricón”
  • Eres una princesa (esto en depende que aspectos del concepto no generan un problema, el dilema viene cuando “han de ser salvadas” con el consecuente sentimiento de falta de validez que acarrea)
  • “Un balón? No, tu mejor un carrito o una cocinita (comienza a colocarse, implícitamente, a la mujer como ama de casa maternalizada, como objetivo de vida, frente al hombre deportista y fuerte. Que no digo que no se le pueda comprar si la niña o el niño lo quiere, pero con capacidad de elección todo es más sano)
  • “¿Tienes un novio en el cole ya?” (aparte de la sexualización precoz, y del concepto de que la relación con alguien del sexo contrario no puede ser lúdica, ya se establece que como mujer ha de tener a alguien consigo si o si, y además ha de ser del sexo contrario).
  • “Si un niño te tira del pelo en el patio, es que le gustas”

Como vemos empiezan a darse directrices, de circunstancias que, subidas a otro nivel, serán un grave problema…

Adolescencia:

Comienza el desarrollo sexual completo y los comportamientos que llevan a la sexualización de chicos y chicas. Vemo las primeras relaciones, y con ellas, algunos casos de machismo, explicito e implícito…:

  • “¿y esa ropa? Tapate un poco”
  • “¿Pero vas a ir tu sola? “
  • “¿Te siguieron por la calle unos tíos? ¿Pero porque ibas sola a esas horas? ¿Que ropa llevabas?” (es común no solo en casos de acoso verbal, si no en casos de violación, que se ponga en duda la credibilidad de la joven, o culpabilizarla, por ir sola, llevar una ropa específica, por ir a depende que horas… Lo peor es que en muchas ocasiones esto ocurre por parte del mismo entorno familiar)
  • “GUAPA GUAPA…. VAYA CUERPO” “ch ch… vaya culo…” “ y encima se cabrea… si no estas tan bien!, lo hacemos por subirte el ego” ( otro de los aspectos más visibles del machismo son los piropos… un medio de humillación, en la cual se cosifica por completo a una mujer, y se da por hecho que esa mujer se ha vestido así para el goce y disfrute de ese hombre, como si de un solomillo de ternera se tratase, el cual él puede decidir cuál y cuando comérselo… es denigrante, innecesario y sobre todo que ellas no os han pedido vuestra opinión)
  • “Deberías comer más porque…/ deberías comer menos porque…” (comienza esa presión con respecto a su cuerpo en el que deben estar siempre divinas y perfectas. Presión que en muchas ocasiones acaba en diferentes patologías alimenticias, como puede ser la bulimia o la anorexia)
  • “Bailas así para provocarme, caminas así para provocarme, miras así para provocarme”
  • “¿Me dejas tus contraseñas? Es para saber que confiamos el uno en el otro”
  • “DEBES dejarme mirarte el WhatsApp, soy tu novio y tengo que saber con quién hablas”
  • “¿Tiene sexo con muchos? Ere una suelta”
  • “¿Aun virgen? Frígida”
  • “¿No quieres ser madre? Eres demasiado joven para saberlo”

Podría seguir, porque es en esta edad en la que se engendran las actitudes para lo que viene después. Es en este momento donde más necesaria es la educación con respecto a la igualdad, y a la detección anticipada de un maltrato, un acoso, o un comportamiento de abuso.

 

Adultez:

Por último, la fase en la que se reproduce al 100%, lo que se ha ido trabajando en las etapas anteriores, donde una maternidad es un problema para ser contratada, o está normalizado que una mujer cobre menos que un hombre, sólo por tener algo distinto entre las piernas. Edad en la que se espera de una mujer que sea una buena madre y mejor esposa…:

  • “¿No sabes cocinar?” (roles implantados, que se repiten etapa tras etapa)
  • “¿Para cuándo el bebé?” (la obligación de tener como objetivo final de la vida tener un hijo, y con lo que si no se consigue es una terrible desgracia).
  • “¿Perdona tu jefe? ¿ah, tú eres la jefa? “ ( el ninguneo laboral que acarrea los sueldos mas bajos de las mujeres, y su falta de credibilidad frente a un hombre)
  • “Estamos valorando en darte el trabajo, pero al estar en edad de tener hijos…”
  • “La han ascendido, a saber lo que hizo”
  • “Te vas a quedar para vestir santos”
  • “Se te va a pasar el arroz” (la obligación social de por ser mujer tener que ser madre )
  • “Eres feminista? Pues no pareces un marimacho” (estereotipos que hacen más y más daño, basados en el desconocimiento, de su propio lenguaje)

El machismo, además, como problema añadido, podemos encontrarlo, en nuestra pantalla de televisión, y en nuestras radios, monotemáticamente. Esto es un problema añadido sobre todo para la edad adolescente, porque se toman como referente, conductas y roles, que es lo que está haciendo que este problema de nuevo vuelva, aun con más fuerza.

El feminismo absoluto es una utopía, que queda muy lejos, cosas como un salario igualitario, hay estudios que auguran que no se conseguirá hasta el 2133. Por eso hay que seguir luchando por ello (y no sólo las mujeres porque esto afecta a nuestras madres hermanas e hijas), y acabando con estereotipos, para así poder vivir como seres humanos, independientemente de lo que hay entre nuestras piernas.