Nos referimos al sexo, separándolo de las emociones. Sentimos necesidades primarias, huyendo de complejos procesos emocionales. Vemos uno como delicadeza, mientras el otro seria pasión animal, descontrolada y superficial. Pero hay puntos medios, ni todo lo blanco es blanco, ni todo lo negro es negro, existen grises… profundicemos en ello

AMOR Y SEXO

Cuando hablamos del amor en la pareja, nos referimos a las emociones que surgen en una persona al juntarse, de manera recíproca (o no), con otra persona. Estas emociones desembocan en un crecimiento mutuo, en complicidad, en proyectos conjuntos, etc.

Si nos referimos, a lo que es el sexo sin amor, hablamos de una expresión “egoísta” de nuestra genitalidad. Un puro acto biológico, con el cual el ser humano, simplemente cubre una necesidad puramente primaria.

Para ello no se necesitan más que dos voluntades, no tiene porque haber ni sentimientos, ni tan siquiera el conocimiento de la otra persona. Hay un pequeño matiz de egoísmo, ya que cada una de las “voluntades” se centra en que queden cubiertas sus necesidades, pues ante la ausencia de apego, en principio, no hay razón para cuidar de las necesidades de la otra persona.

SEXO

AMOR CON SEXO, SEXO CON AMOR

Si intentamos indagar para conseguir ese punto medio, nos topamos de frente con una realidad en la que, tanto los que creen que sólo tienen amor, como lo que creen que sólo tienen sexo, se han movido en algún momento.

Es relativamente fácil tener sexo sin emociones de por medio con otra persona, pero comienza a complicarse, en tanto en cuanto esa persona empieza a cruzarse, por tu vida y tus sentidos, más de una vez… De repente, donde antes había un beso frío, hay una mirada, un roce de labios y una caricia. La sexualidad cobra otro sentido, la pasión empieza a tener nombre y apellido y todo empieza a cambiar, porque ahora el sexo, no es solo sexo, es sexo con esa persona.

Y, por otro lado, al amor de pareja, si le quitamos la sexualidad, le falta la pieza que completa la ecuación, que consigue que esos dos seres humanos toquen el pico de intimidad, en el que la confianza atraviesa caminos, a los cuales no podría ni acercarse sin esto… Dos mentes que se han unido en muchos ámbitos, ahora pueden unirse físicamente y llevar la atracción a otro punto, a otro plano, a otro nivel…

BESO

MEJOR JUNTOS QUE SEPARADOS

Al final, con todo esto, donde quiero llegar, es a la sexualidad en la que los sentidos son el tercero en la cama y hacen de la conexión entre dos cuerpos, una colisión de emociones. El mismo tacto de la otra persona en tu espalda, es como un pincel que dibuja cada una de tus curvas y los besos el remate final de tus recovecos.

El clímax, será más clímax, y esto ocurre porque dejas a un lado el concepto de “descargar el deseo”, y trabajas la pasión fusionada con ternura, la complicidad unida al placer compartido. El entendimiento es la mejor herramienta por la que los engranajes encajan, con tal exactitud, que la pareja se convierte en la maquina perfecta en la que ambos son la mejor virtud del otro.

JUNTOS

«En la cama.

Lucía: ¿Alguna vez con una chica te ha gustado más que conmigo? Lorenzo: No
Lucía: Dime la verdad
Lorenzo: Puede que alguna vez, aislada, pero es distinto

Lucía: Te refieres a aquella de la isla ¿verdad? Lorenzo: Sí

(silencio)

Lorenzo: ¿Cómo?

Lorenzo: Contigo»

Lucía: Es casi cualquiera, no es conocida, luna llena; tenemos que ir a tu isla, por separado, y luego nos

encontramos allí, como si no nos conociéramos, echaríamos el polvo del siglo ¿no?

Lucía: ¿Qué prefieres? ¿un polvo con alguien desconocido muy salvaje o un polvo con alguien conocido del que

estás enamorado? pero también salvaje

Lucía: Tienes que elegir. O polvo salvaje con desconocida o polvo de amor con salvaje conocida, loca por tí, y

tú por ella, claro. Venga, sé directo

-Lucia y el sexo (2011)-